Nuestra vida en las prácticas.

El primer día con el jefe, le tocó a Yago por la mañana, ya que no podíamos ir los dos juntos, a continuación, os contaremos porqué. 

La empresa en la que trabajábamos no era una empresa con sus oficinas, etc. Era únicamente nuestro jefe, un autónomo, que se dedicaba a ir por las casas u oficinas de los clientes reparando, configurando o instalando aparatos, programas, etc. E iba en su coche, el cual sólo tenía dos plazas.

Javi y yo nos turnábamos cada semana. Una semana uno por la tarde y el otro por la mañana, y a la siguen semana cambiábamos.

Básicamente era el técnico de todo Ascoli, y de vez en cuando de pueblos cercanos.

El día a día era tal que así. Sobre las 7:30 el de por la mañana se despertaba, desayunaba, se cambiaba...esperando mientras tanto el mensaje del jefe para salir a las prácticas. Si, nos avisaba por mensaje, debido a que tenía un horario muy flexible. 

Sus horas de trabajo dependían de los clientes que tuviese, es decir, algunos días entrábamos a las 8:00, otros más tarde, según la hora acordada con el respectivo cliente, e incluso podríamos entrar antes. 

En fin, esperando el mensaje, nos avisaba, y nos decía el sitio en el que nos recogería, siempre eran dos, o battisterio, o tribunale. Nos especificaba el lugar y la hora. Cuando llegábamos al coche, nos dirigiríamos a los clientes para comenzar el trabajo.

Teníamos unas labores muy diversas, ya que rara vez repetíamos un mismo trabajo, es decir, obviamente varias veces instalábamos un ordenador, o configurábamos un movil...pero siempre eran muy distantes, siempre hacíamos actividades distintas. Era un trabajo muy poco repetitivo, y eso era una ventaja ya que no se hace muy pesado.

A decir verdad, hemos tenido bastante suerte con las prácticas, mucho mejor que las de los compañeros de Ascoli Piceno, que siempre hacían los mismo. Si un trabajo es muy repetitivo, puede resultar muy pesado. En cambio, este era muy diverso, por lo que además aprendías más cosas.

La verdad que nos ha parecido muy buena experiencia, nunca hemos tenido problemas con el jefe, y teníamos muy buena relación con el. 

Ha sido un privilegio poder disfrutar y aprender en un lugar desconocido, donde todo cambia, una experiencia grabada para todo la vida.