jueves, 23 de mayo de 2019

ROMA

Tras los dos viajes que hicimos anteriormente, no podía faltar la visita a la gran capital, Roma.

Nos despertábamos un sábado a las 5:00 AM para coger el autobús que nos llevaría a nuestro nuevo destino. En la estación de Ascoli nos montaron en un "naveta" (un mini bus, así se llaman aquí), el cual nos llevó a Porto di Ascoli, y allí cogimos el bus que nos llevó directos a Roma.

Sobre las 9:20 AM, llegamos a la estación de Tiburtina, nos dejaba más cerca de nuestro hotel, el cuál nos situaba a unos 5/10 minutos de la Fontana di Trevi.

Al llegar al hotel era temprano, por lo que aún no nos daban la habitación, así que dejamos las maletas y no dirijimos a conocer por fin la capital. Lo primero a lo que nos dirijimos fue a la Fontana di Trevi, y la verdad...quedamos bastante impresionados a pesar de haberla visto alguna vez en fotos... Es realmente increíble y una auténtica obra de arte. Antes de verla en persona pensaba "¿cómo una fuente puede ser tan conocida?...", lo supe según llegamos y nos quedamos contemplándola, maravillosa. Y como no, no podían faltar las fotos para dejar este momento grabado.
Como nos qedaba super cerca del alojamiento pasábamos por allí mil veces. Eso si, en mi vida había visto tanta gente para ver una fuente, pero obviamente merece la pena.




Para optimizar el tiempo nos inventamos un tour propio, y tras visitar la fontana, nos dirijimos hacia el Coliseo romano, pero antes pasamos por la Piazza Venezia junto al Monumento a Victor Manuel II, unos sitios de los que se escucha hablar bastante menos, debe ser porque no están destruidos o algo así.



En el camino de el moumento a el Coliseo había una pequeña ciudad destruída, nos quedamos tan curiosos con aquello que se nos olvidó sacar fotos.

De lejos podíamos observar el Coliseo, que una vez estábamos a los pies, pudimos apreciar realmente la inmensidad de aquello y que nos llevó a pensar en el costoso trabajo que llevaría por aquel entoces construir y diseñar algo de esta magnitud que tiene prácticamente 2.000 años. Justo al lado del Coliseo podíamos observar el "Arco de Constantino". Tuvimos la casualidad de que el día que fuimos al Coliseo era gratuito, por lo que pudimos verlo entero.




Después de ésta agradable visita, comenzamos a andar sin un rumbo fijo, a ver qué nos encontrábamos. Pasamos por el circo romano donde se hacían carreras, y nos topamos con la boca de la veritá.


Nos llegó la hora de comer y encontramos un restaurante por un buen precio, por la zona del Trestévere.

Tras una buena comida, seguims nuestra caminata por Roma, y llegaos al Panteon de Roma. A pesar de que era gratuito no pudimos pasar ya que se nos hizo tarde y nos cerró.



Nos pillaba cerca, y no podía faltar visitar la Plaza de España, es un lugar muy bonito, y no derías irte sin verla y mucho menos sin subir las escaleras, dónde encontramos unas vistas increíbles de Roma, y al fondo odíamos ver el Vaticano.



Hasta aquí llego el primer día.

Al día siguente nos levantamos y nos dirijimos al Vaticano, hemos de decir que es tan grande como se dice, realmente algo gigantesco, ademas llama mucho la atención lo perfectamente simétrico que es, aqui no pudimos entrar ya que las colas eran de 3 horas y se nos iba del presupuesto, por lo que no pudimos ver los techo, que dicen que son increibles.





 Tras visitar el Vticano, nos dirijimos a la Piazza Navona,  una plaza realmente hermosa, la formaban tres fuentes, per nada que la Fontana di Trevi tenga que envidiar.





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 Como se puede observar es una preciosa plaza, y aquellas personas que vengan o se la deberían perder.


Hasta aquí llegaría nuetro gran viaje por Roma, nos ha encantado, es una ciudad impresionante y con una grandisima variedad de monumentos y lugares que visitar, nosotros no vimos ni la mitad, y aún así vimos muchísimo, una ciudad hermosa, la vardad que tras estos tres viajes te das cuenta de que Italia tiene muchísimo que ofrecer. Espectacular.



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