jueves, 25 de abril de 2019

Venezia

Nos disponíamos a realizar un nuevo viaje, en este caso a Venecia. Nos levantamos temprano(como de costumbre) para coger un tren que tras 3 transbordos  nos dejaría en la estación santa Lucia de Venecia.

Lo primero que hicimos allí fue ir a dejar las maletas a nuestro hostal, una habitación de 8 camas no muy cómodas pero que para pasar una noche nos valdría.Tras dejar nuestras maletas la primera visita nos llevaba a la piazza de san Marco, una plaza enorme en la que se encontraba la basílica de san Marco.
La basílica solo la pudimos visitar por fuera pero nos sorprendió lo bonita que era. La fachada contenía varias pinturas religiosas con toques de oro muy bonitas.




Después cogimos un barco que nos llevaría a la isla de Burano, una de las islas más bonitas de Venecia, en la cual podíamos encontrar todas las casas pintadas de colores. La verdad bastante llamativas en mi opinión.
También destacaba lo que hacían con una piedras de allí. Piedras de colores bastante llamativas que le daban forma y conseguían autenticas obras de arte con ellas.



Tras una larga tarde recorrimos el gran canal de Venecia de noche, en mi opinión algo espectacular el contraste de luces con el reflejo del agua que hacían que todo fuera más bonito.


Por último visitamos el ponte Rialto, el puente mas viejo de toda Venecia y el más emblematico sin duda.


Después de una larga jornada de visita cenamos y volvimos al hostal para descansar y estar preparados para despertarnos temprano y volver a los canales de Venecia.

A la mañana siguiente y después de desayunar pusimos rumbo a la pizza de San Marco de nuevo para entrar al campanille. En el pudimos ver la plaza entera y prácticamente la totalidad de Venecia.
No nos dio tiempo a visitar nada más, compramos algunos suvenirs y pusimos rumbo de nuevo a la estación de tren para volver a casa.

En mi opinión Venecia es de las ciudades más bonitas que he visto y a la que volvería sin duda alguna.

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